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Plantas de Temporada: Variedades y abonos

Publicado el 31/07/2014 por info@agrobeta.com

120720131275Son plantas de temporada aquellas que plantamos en la temporada de primavera-verano o en otoño-invierno. Hay algunas plantas que pueden sobrevivir año tras año.

Existen aspectos importantes a tener en cuenta a la hora de elegir la variedad a sembrar, hay plantas de distintas alturas, colgantes para decorar jardineras y balcones. Para obtener el mejor rendimiento a las flores de temporada, éstas deben ser abonadas semanalmente con un abono líquido especial para floración.

Variedades:

–          Escobilla morisca. De color azul-violeta, produce flores durante toda la primavera y verano.

–          Geranio hiedra. También llamados gitanillas, son plantas muy cultivadas en terraza o balcón. Son de porte colgante y resistente, de intensas y prolongadas floraciones. Existen muchas variedades con distintos tipos de flor y color. Con un abonado correcto, sus floraciones se prolongan hasta los primeros fríos.

–          Lobelia. De pequeñas flores color azul intenso, es una planta anual. Necesita de tierra fértil y mucha agua. Se pueden adaptar a situaciones de pleno sol, aunque también a la sombra. Esta planta se auto-propaga fácilmente, por lo que puede nacer de forma espontánea en cualquier parte del jardín.

–          Surfinia. Es una clase de petunia que se caracteriza por su gran vigor. Se aconseja plantar en recipientes profundos que aseguren el desarrollo de las raíces y abonarlas asiduamente con abono líquido para floración ya que su crecimiento es mucho mayor comparado con las tradicionales petunias y sus flores son más resistentes.

–          Uña de gato. Esta planta requiere mucho sol, es muy resistente a las seguías y en zonas con heladas no se crecen bien. Tiene flores de diferentes colores que se abren cuando parece el sol y cubren toda la planta.

–          Verbena. Requiere exposiciones a pleno sol y florece durante todo el verano. Es muy resistente, de variado surtido de colores e intensa floración.

–          Aregato. Es una planta pequeña pero de numerosas flores de tonos azules. Es una planta anual. Al igual que muchas variedades enanas, el agerato requiere suelos muy fértiles, un alto contenido en abono orgánico y no tolera la falta de agua.

–          Alegría de la casa. Es la planta de temporada por excelencia si buscamos color y luminosidad en entornos sombríos, donde otras plantas no florecerían. Las variedades más comunes son las de flor simple, pero cada vez son más populares las de flor compuesta o los nuevos híbridos mini, de porte muy contenido y flores muy pequeñas. Es una planta que necesita tener siempre agua.

–          Alegría guineana. Se caracterizan por el gran tamaño de sus flores, no tan numerosas como las de la alegría de la casa pero de una gama de colores más amplio. Suele tener las hojas más grandes y de diferentes tonalidades. Fundamentalmente necesitan entornos sombríos y agua.

–          Begonia siempreflor. Esta especie de begonia empieza a florecer a principios de la primavera y sigue dando flores hasta bien entrado el otoño. Se pueden clasificar por el color de sus hojas, que pueden ser verdes o rojizas, y por sus flores blancas, rosas o rojas. Necesitan estar bien abonadas y regadas.

–          Clavel de la India. Podemos encontrar especies con distintas formas de flor, pero las más comunes son las de la variedad Tagete patula, con flores dobles de pequeño tamaño y las Tagete erecta, con grandes flores compuestas en forma de pompón, de colores principalmente amarillas y naranjas. El sol, el agua y el abono garantizan una floración intensa hasta la llegada del otoño.

–          Geranio zonal. Planta estrella en balcones y terrazas, de porte erguido, con colores blanco, rosa, fucsia, salmón, aunque el más popular es el rojo carmín. Es conveniente quitar las flores marchitas para potenciar la aparición de nuevas. Se adaptan muy bien al crecimiento en contenedores y no son excesivamente exigentes en cuanto a riegos.

–          Las plantas comestibles. Son una buena opción para alegrar las jardineras y a la vez dar un toque especial a nuestros platos. Se puede realizar una composición con bocas de dragón y  violetas colgantes. Es importante utilizar un buen sustrato universal y abono.

Abonado

En la naturaleza, las plantas pueden vivir en un suelo sin acondicionar, incluso pobre, alimentándose sólo de los nutrientes procedentes de la descomposición natural de las plantas anuales.

En las jardineras o contenedores, se cultivan de forma artificial, ya que se emplean plantas de distintas procedencias y se sitúan en conjuntos a poca distancia entre ellas, por lo que necesitan aportes adicionales de nutrientes.

Existen dos tipos de abonos:

  • Abonos naturales: Aportan materia orgánica en descomposición: estiércol, humus, turbas, etc. Esta aportación es muy útil ya que hace más ligeros los suelos pesados y da cohesión a los suelos ligeros, suministra a las plantas elementos nutritivos a largo plazo y favorece la actividad de los microorganismos beneficiosos del suelo.
  • Fertilizantes minerales: Aportan elementos nutritivos para las plantas tales como el nitrógeno que favorece su crecimiento; el fósforo para mejorar la calidad de sus frutos; potasio para hacerlas más resistentes y otros elementos como hierro, magnesio, etc.

Abonado de verano:

A principios del verano, se completa el programa de abonados de cobertera para las plantas que florecen y fructifican durante el verano y el otoño. Cuando las temperaturas son muy altas no es recomendable abonar. Al final del verano, se abonan los rosales y las plantas tapizantes.

El comienzo del otoño es un buen momento para preparar acolchados, estos protegen las raíces del frío, evitan la proliferación de malas hierbas y, si se hacen con materiales orgánicos, enriquecen el suelo a medida que se van descomponiendo estos materiales.

El acolchado se realiza aplicando una capa de restos vegetales, una segunda capa de materiales que se degraden con mayor lentitud (cartón, papel, telas no sintéticas, etc), procurando que estén bastante desmenuzados y taparlos con unos 6 cm de estiércol maduro, a continuación cubrirlo todo con una capa de elementos secos: corteza de pino, paja, serrín, restos de madera,etc. Regar de vez en cuando con el fin de asegurar la humedad necesaria.

GARDEN

Fuentes:

–          Hogarutil.com

–          Leroy Merlin, S.A.-2013

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