ABONOS FOLIARES EN AGRICULTURA

Publicado el 13/12/2012 por info@agrobeta.com

El abono foliar es un complemento del abonado al sistema de raíces y no un substituto. Su aplicación se debe realizar en las siguientes ocasiones. Generalmente se utilizan los abonos foliares para paliar las carencias de micronutrientes como el calcio, magnesio, hierro, boro y otros, aunque y menos medida los macroelementos como el nitrógeno, el fósforo y el potasio.

De forma general la aplicación de los abonos foliares muestra resultados de forma más rápida y se pueden corregir las carencias detectadas en un breve espacio de tiempo. Podemos encontrar abonos foliares en forma sólida o en forma líquida, siendo estos últimos los de mayor índice de consumo por aplicación.

Momentos donde se suelen aplicar los abonos foliares:

• Después de un transplante siempre que el árbol tenga hojas para poder asimilarlo.

• En árboles recuperados, ya que alimentará las hojas y enriquecerá la savia mejorando su capacidad de enraizamiento.

• En los acodos de lenta emisión de raíces, proveyendo de nutrientes a la parte acodada.

• En primavera, cuando el árbol tiene mayor necesidad de nutrientes.

• En otoño, con abonos bajos en nitrógeno como modo de aumentar las reservas y resistencia al invierno.

Entre otras de sus aplicaciones recomendadas es cuando se produce un desequilibrio en el substrato que impide la correcta absorción de los nutrientes y estos puede ser por varias causas:

• pH del suelo, un desequilibrio del mismo puede neutralizar alguno de los elementos necesarios para el correcto desarrollo del árbol.

• Contenido orgánico del suelo.

• Condiciones climáticas.

• Elevada cantidad de algunos nutrientes en el suelo. (Un exceso de K inhibe la absorción de Mg, alto porcentaje de P provoca deficiencias de Zn.)

• Estrés producido por podredumbre de raíces, periodos de sequía, transplantes de urgencia, etc.

Estos problemas no se solucionan aplicando abono en el substrato, aunque aplicando abono foliar si se pueden paliar sus efectos y en algunos casos paliarlos completamente. El tiempo de absorción suele oscilar de treinta a cuarenta horas tras la aplicación, si bien depende de la especie y de las condiciones climáticas donde se pueda realizar.

Las aplicaciones se deben realizar con la luz natural del día, esto garantiza que los estomas de las hojas están abiertos. La temperatura no debe ser baja ni demasiado alta. Una humedad ambiental elevada aumenta la velocidad de absorción, cuanto más tiempo estén húmedas las hojas mayor efectividad en su aplicación. Se deben hacer pocas aplicaciones para no saturar la capacidad de la planta. Se recomienda la aplicación junto con una pequeña cantidad de humectante (jabón lavavajillas), esto facilita la ruptura de la tensión superficial, (Su funcionamiento es por ósmosis inversa).

Mayor efectividad en aplicación de microelementos en quelatos por su más fácil asimilación en el sistema interno del vegetal. Dichos elementos se pueden proporcionar exclusivamente por medio foliar, su demanda es muy inferior a los macroelementos.

Recomendable el uso de abonos que contengan L-aminoácidos y usar en la dosis recomendada. Es por ello que AGROBETA ha diseñado una gama de productos correctores de carencias de los principales microelementos necesarios donde la mayoría se encuentran complejados con aminoácidos de hidrólisis enzimática. La presencia de estos aminoácidos aumenta el grado de penetración de los micronutrientes acelerando la subsanación de las carencias detectadas.

Por otra parte, algunos abonos foliares se formulan para cultivos en específicos como el olivo, los arboles frutales e incluso las hortalizas en sus determinadas fases.

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