Abonos Ecológicos Fertilizantes Ecológicos Control Plagas Agrobeta

Tienda online

Las semillas de marihuana

Publicado el 12/03/2014 por info@agrobeta.com

 

germinar_semillas_de_marihuanaLas variedades de cannabis más populares son una combinación de dos o más de las siguientes: C. Sativa, C. Indica, C. Rudelaris y C. Afganica. Pero también hay muchas semillas con la genética de uno sólo de los tipos. Muchas de estas variedades de cannabis están criadas para dar lo mejor de sí en cultivos de interior. Otras crecen mejor en invernaderos; y algunas más, al aire libre en climas específicos.

Una semilla contiene todas las características genéticas de la planta. Las semillas son el resultado de la propagación sexual  y contienen los genes de cada progenitor, el masculino y el femenino. Algunas plantas, conocidas como hermafroditas, producen ambos tipos de flores en el mismo individuo. Los genes presentes en la semilla dictan el tamaño de la planta; su resistencia ante las plagas y enfermedades; la producción de raíces, tallos, hojas y flores; los niveles de cannabinoides; y muchos otros rasgos. El carácter genético de una semilla es el factor más importante que determina lo bien que una planta crecerá bajo luz artificial o natural y los niveles de cannabinoides que producirá.

Unos progenitores fuertes y sanos y el cuidado apropiado proporcionan semillas fuertes que germinan con vigor. Las semillas fuertes producen plantas sanas y cosechas abundantes. Las semillas que han estado guardadas mucho tiempo tardan más en brotar y tienen un porcentaje de germinación bajo. Las semillas vigorosas inician el crecimiento de una semana o menos. Las que tardan más de un mes en germinar podrían seguir siendo lentas y producir menos. No obstante, algunas semillas son más lentas en germinar, incluso en las mejores condiciones.

Unos progenitores fuertes y sanos y el cuidado apropiado proporcionan semillas fuertes que germinan con vigor. Las semillas fuertes producen plantas sanas y cosechas abundantes. Las semillas que han estado guardadas mucho tiempo tardan más en brotar y tienen un porcentaje de germinación bajo. Las semillas vigorosas inician el crecimiento en una semana o menos. Las que tardan más de un mes en germinar podrían seguir siendo lentas y producir menos. No obstante, algunas semillas son más lentas en germinar, incluso en las mejores condiciones.

semilla_marihuana_germinadaLa cáscara o cubierta externa protectora no está sellada apropiadamente en algunas semillas, lo cual permite que penetren la humedad y el aire. Además, esto provoca que las concentraciones hormonales disminuyan y hace que las semillas sean menos viables. Las semillas permeables llaman a las plagas y enfermedades. Estas semillas suelen ser inmaduras, blancas, frágiles y se aplastan fácilmente con una ligera presión entre los dedos. Se trata de semillas débiles y no disponen de la fuerza suficiente para crecer bien.

Típicamente, el cultivador que adquiere un paquete de diez buenas semillas, procedentes de una empresa respetable, las germina todas de una vez. Una vez germinadas, se plantan con cuidado y se cultivan hasta alcanzar la madurez. Por lo general, algunas de las diez semillas serán machos, otras serán débiles y crecerán mal, y dos o tres semillas darán lugar a hembras fuertes y superiores. De estas súper hembras, una se mostrará más robusta y potente que sus hermanas, y por ello será la seleccionada para convertirse en la madre de incontables súper clones.

Un dibujo simple de una semilla revela un embrión que contiene los genes, y una provisión alimenticia encerrados en una cubierta protectora. Las semillas maduras que son resistentes, de color entre castaño claro y marrón oscuro y presentan pintas o moteado son las que tienen el mayor índice de germinación. Las semillas blandas, pálidas o verdes suelen estar inmaduras y deberían evitarse. Las semillas inmaduras germinan mal y, con frecuencia, producen plantas enfermizas. Las semillas maduras, secas y frescas –de menos de una año- brotan rápidamente y desarrollan plantas robustas.

Germinación

Las semillas de cannabis sólo necesitan agua, calor y aire para germinar. No les hacen falta hormonas extra para germinar. Las semillas brotan sin luz en un amplio rango de temperaturas. Entre 21 y 32 ºC, las semillas tratadas apropiadamente tardan en germinar de dos a siete días. Las temperaturas superiores a 32 ºC perjudican la germinación. Durante este proceso, la cubierta protectora de la semilla se abre, y permite que surja el extremo de la cáscara al empujar hacia arriba en busca de luz.

La germinación de la semilla se provoca mediante:images (4)

  • Agua
  • Temperatura
  • Aire (oxígeno)

Agua

Sumergir las semillas en agua permite que la humedad atraviese la cáscara protectora de la semilla en cuestión de minutos. Una vez dentro, la humedad continúa extendiéndose para activar la producción de hormonas, que se encuentra en estado latente. En pocos días, son enviadas suficientes señales hormonales para producir una radícula. La raicilla emerge de forma ascendente para traer al mundo una planta nueva. Una vez que una semilla es humedecida, la presencia de la humedad debe ser constante para transportar los nutrientes, hormonas y agua necesarios para que continúen los procesos vitales.

Permitir que las semillas germinadas sufran estrés hídrico en este momento, atrofiará el crecimiento de la plántula.

Temperatura

Las semillas de cannabis se desarrollan mejor a 25 ºC. Si las temperaturas son bajas, se retrasa la germinación y, si son altas, la química de la semilla se ve alterada, provocándose una mala germinación.

Como mejor germinan las semillas es con las condiciones originales del lugar donde fueron cultivadas.

Una vez que las semillas han germinado, traslada los brotes a una zona de cultivo ligeramente más fresca, e incrementa los niveles de luz. Evita las temperaturas altas y los niveles bajos de luz, que provocan un crecimiento desgarbado.

semilla-de-marihuana-en-plena-fase-de-germinaciónAire (oxígeno)

Las semillas necesitan aire para germinar. Los medios de cultivo húmedos y apelmazados cortarán el abastecimiento de oxígeno y la semilla se ahogará literalmente. Plantar las semillas a demasiada profundidad también causa una mala germinación. Los brotes no tienen almacenada suficiente energía como para abrirse paso a través de una gruesa capa de tierra antes de emerger. Planta las semillas al doble de profundidad del ancho de la semilla. Por ejemplo, planta una semilla de 3mm a 6mm de profundidad.

El agua del grifo contiene suficientes sólidos disueltos (alimentos) para nutrir las semillas durante sus primeras semanas de vida. Aunque las semillas necesitan sólo de 30 a 50 ppm de nitratos antes de germinar, cualquier exceso interrumpirá los procesos químicos internos. Algunos cultivadores esperan hasta que las hojas amarillean antes de empezar a fertilizar. Emplea una solución suave, a un cuarto de concentración. Si el amarilleo persiste, añade un poco más de fertilizante.

Fuente:

–          Marihuana: horticultura del cannabis. La biblia del cultivador médico de interior y exterior. Jorge Cervantes, 2007.

–          Foto: marihuanaautofloreciente.es/blog/

Hay 3 comentarios

Estupendo articulo ,como debe ser sois la bomba.

Por djsandeval | 12 marzo, 2014

gracias!!

Por EL_PALIA | 26 marzo, 2014

Muy bueno el articulo.

Por jonasi | 29 marzo, 2014

Deja tu comentario

Nombre (requerido)

E-mail (requerido)

Web

Comentarios

Alfredo Corrochano 111 - Pol. Ind. El Viso (29006) Málaga - Tel./Fax : +34 902 120 902 - info@agrobeta.com - Aviso legal