El Geranio

Publicado el 11/09/2014 por info@agrobeta.com

El Geranio es una planta muy extendida en España aunque es original de Sudáfrica. Florece de mayo a septiembre, aunque con unos cuidados mínimos se puede logar que muestre sus flores durante gran parte de la época invernal. Dos de las características fundamentales de esta planta son su abundante floración y la cantidad de colores diferentes en los que se puede encontrar. El geranio como popularmente se conoce pertenece a la familia de las Geraniaceae, y comprende unos 11 géneros con más de 400 especies.

Los tres géneros principalmente cultivados son:

• Geranium, típico de las zonas húmedas y frías, con las hojas que se ponen rojas en otoño y tiene la flor de forma regular con 10 estambres.
• Erodium, con el fruto que recuerda el pico de una garza.
• Pelargonium, erróneamente conocido con el nombre de geranio, tiene la flor con siete estambres y de tipo zigomorfo (que tiene simetría bilateral)

Algunas especies de Pelargonium:

• Pelargonium Zonale (Pelargonium x Hortorum)

Comprende numerosos híbridos que producen flores casi todo el año. Son plantas de porte matoso con un tallo semileñoso en la parte basal. Las hojas son redondeadas, arrugadas y verdes y tienen la parte central de color contrastante con el resto de la hoja, una especie de área en forma de herradura o de corazón. Las flores pueden ser irregularmente coloreadas con tonalidades que varían del blanco al rojo, con todas las tonalidades de rosa y portadas por largos tallos y asociadas en umbela. También es conocido como Geraneo zonal, Malvón, Malvones.

• Geranios de Olor

Los geranios perfumados son muchas especies de Pelargonio que tienen la característica de tener hojas que emanan perfumes particulares. Son plantas aptas para climas templados y no tienen particulares exigencias de cultivo. Entre ellos están: Pelargonium Graveolens, emana un característico perfume a rosa. Pelargonium Radula (Geranio rosa) del que se saca un aceite esencial que es usado para sutilizar las esencias de rosas. Pelargonium Odoratissimum, también llamado “Malva de Egipto” que emana un característico perfume a manzana. Pelargonium Radens que emana un característico olor a limón.

• Pelargonium Grandiflorum conocido también como Pelargonium Macranthum

Estos geranios son muy requeridos por su característica de vegetar bien a bajas temperaturas. Tienen flores que alcanzan 5 cm de diámetro con hojas coriáceas y con flecos.

• Pelargonium Peltatum o Pelargonium Lateripes corrientemente conocido como Geranio de Hiedra o Gitanilla o Geranio Hiedra.

Tiene la característica de tener el tallo herbáceo con entrenudos muy largos y finos y un porte que recuerda a la yedra. Hay variedades de Geranio hiedra con las hojas provistas de numerosas venas blanco-amarillas y de este grupo forman parte las “mini hiedras” como las Pelargonium Peltatum “Ville de París”.

• 
• Pelargonium Rivulare

Es otro espléndido geranio de hojas alternas, palmeadas con 5-7 lóbulos y con las apicales sésiles (que carecen de soporte). Las inflorescencias aparecen en tallos florales que se alargan más allá de las hojas. Técnicas de cultivo Los geranios crecen bien a temperaturas ambientales de hasta 25 ºC. Crecen muy bien a pleno sol y solicitan entornos bien ventilados pero no quieren las corrientes de aire. Viceversa, no agradecen temperaturas demasiado bajas, por debajo de 15 ºC. Es bueno escardar periódicamente la tierra en la que están los geranios de modo que se rompa la costra que se forma en la superficie y que impide la absorción del agua o la respiración del sustrato. Es importante también retirar las hojas secas o desteñidas cortándolas con una tijera a cerca de 1 cm de la juntura con el tallo para evitar dejar heridas abiertas en el tallo que pudieran ser una vía privilegiada para ataques parasitarios. Riego Necesitan un riego frecuente. Durante la primavera y el verano, se riega de modo que se humedezca completamente la tierra y se deja secar la superficie antes de efectuar el riego siguiente. Durante el otoño e invierno, se riega de vez en cuando, lo justo para evitar que la tierra se seque completamente. Suelo-Trasplante El geranio se trasplanta cada año en primavera con un sustrato compuesto por turba y tierra arcillosa. Es importante luego corregir un poco de carbonato de calcio para levantar el ph de la tierra. Es importante no usar macetas de dimensiones demasiado grandes, porque el aparato radicular se desarrollaría demasiado en detrimento de la parte aérea. Cuando se realiza el trasplante se aconseja sacudir un poco las raíces para eliminar el viejo sustrato y cortar las raíces demasiado largas y espesas con tijeras limpias y bien desinfectadas. Abono El geranio, al ser una planta muy activa, tiene necesidades de ser abonada a menudo. Desde la primavera y durante todo el verano se abona cada dos semanas con fertilizantes líquidos que se suministran con el agua de riego. Durante este período conviene suministrar a la planta un abono que contenga un porcentaje de potasio más alto para favorecer la floración. Compruebe por tanto que además de contener macroelementos (nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K)) y que entre estos el potasio esté en mayor cantidad, que contenga también microlementos como el magnesio (Mg), el hierro (Fe), el manganeso (Mn), el cobre (Cu), el cinc (Zn), el boro (B), el molibdeno (Mo), todos importantes para un correcto y equilibrado crecimiento de la planta. Durante los demás períodos del año es suficiente una vez al mes, suministrando un abono de fórmula 1:1:1, es decir con iguales cantidades  de Nitrógeno, Fósforo y Potasio más allá naturalmente de los microelementos. Si utiliza una buena tierra y trasplanta regularmente, dará a su planta una buena reserva de base de elementos nutritivos. Floración Ya que el geranio es una especie que florece prácticamente todo el año, es adecuado, a medida que las flores se marchitan, cortarlas a la altura del primer par de hojas, de modo que la planta no desperdicie energías necesarias para la formación de las semillas. Durante la formación de los botones florales es útil no tener la planta a pleno sol porque de este modo las flores se colorean mejor. Poda Generalmente el geranio no se poda, se cortan sólo las hojas basales que poco a poco se desecan para evitar que se conviertan en vehículo de enfermedades parasitarias. En las plantas jóvenes conviene despuntar los ápices vegetativos de la planta de modo que estimule la ramificación y el desarrollo de ramas laterales. Hay que tener cuidado de que el utensilio que se use para el corte esté limpio y desinfectado, para evitar infectar los tejidos.   Multiplicación El geranio se multiplica por esquejes. Al final del verano se retiran esquejes de los brotes más robustos de unos 10 cm de largo cortándolos justo bajo un nudo con un cuchillo afilado limpio y desinfectado.   Plagas y enfermedades

• Hojas desteñidas y tallos amarillentos. Casi siempre depende de una escasa iluminación.
• Tallo que se pone negro. Normalmente este síntoma está acompañado por podredumbre de las raíces. Esto depende de riegos excesivos que se agravan con temperaturas demasiado bajas.
• Puntos rojizos en el envés de las hojas. Se trata cochinillas, de insectos muy dañinos que pueden ser de dos tipos: cochinilla parda y cochinilla algodonosa. Se caracterizan por tener en el primer caso una especie de escudo protector, de color oscuro y consistente, en el segundo caso un escudo protector algodonoso de color blanco.
• Hojas que empiezan a amarillear, aparecen salpicadas de manchas de amarillo y marrón. Posteriormente las hojas se abarquillan asumen un aspecto casi polvoriento y caen. Estos son síntomas muy probablemente de un ataque de ácaros o “araña roja” o “arañuela”.
• Presencia de pequeños animales blanquecinos sobre la planta. Estos pequeños animales son “Pulgones”.

Fuente:

• 2000-2014 Elicriso.it

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