10 motivos por los que crear un huerto ecológico escolar

Publicado el 16/01/2017 por info@agrobeta.com

En el colegio, los niños y niñas aprenden infinidad de cosas, aunque muchas de las que tratamos de memorizar para aprobar un examen terminan quedándose en el fondo del olvido. Sin embargo, si pensamos en nuestro paso por la escuela, seguramente recordemos mucho más las experiencias que vivimos junto a nuestros compañeros y todas esas actividades extraescolares que se salían un poco de lo común.

Por otra parte, cada vez más expertos señalan la falta de aprendizaje desde pequeños en aspectos y tareas del día a día tan importantes y que a menudo nadie trata de enseñar. Uno de estos aspectos es la alimentación, el cuidado del medio ambiente y el conocimiento de la naturaleza de una forma directa y útil.

Por estos motivos, hoy queremos presentar algunos motivos por los que comenzar un huerto ecológico escolar. Se estima que en Reino Unido más de 12.000 escolares participan en alguno, así como en países subdesarrollados se apuesta con fuerza esta propuesta para que combatir de cierta forma la malnutrición. De esta forma, la FAO anima a las escuelas a crear huertos de aprendizaje de tamaño medio para ser manejados por los mismos profesores, alumnos y padres, pero que incluyan una gran variedad de frutas, hortalizas, y hasta pequeños animales de granja.

Estas estrategias educativas que se basan en la alimentación tienen la gran ventaja de ser sostenibles; crean buenos hábitos alimenticios a largo plazo y ofrecen al consumidor alimentos diversificados. Un sólido componente educativo afirma que los efectos trascienden en el tiempo y el lugar inmediatos y alcanzan a las familias de los niños y a su vez a sus futuras familias.

Los problemas nutricionales afectan tanto a los países más desarrollados como a los subdesarrollados. Por ello también es importante que se cambie la percepción que se tiene de la fruta y la verdura y que se enseñe a los más pequeños de qué forma puede cultivarse, prepararse y consumirse. El huerto ecológico urbano propicia que se realicen esfuerzos conjuntos, en grupos, intercambiar experiencias, ideas y material de enseñanza, por lo que además mejoramos la socialización entre compañeros.

Aunque ya hemos dado algunas razones por las que puede ser tan interesante comenzar un huerto urbano en la escuela, a continuación os desarrollamos diez de los frutos más importantes que hará posible este proyecto escolar.

Huerto ecológico escolar, ¿por qué es tan recomendable?

1. Si conocen la naturaleza les será más fácil quererla. El huerto urbano acerca a los más pequeños al mundo rural, a la naturaleza, por lo que mientras aprenden cómo funciona ésta, también se enseñan a respetarla y hacer un uso más responsable de los recursos naturales.

2. Promueve el consumo responsable. Conocer de primera mano de dónde proceden algunos de los alimentos que comen les convertirá en unos consumidores más responsables en el futuro, además, valorarán la importancia de los alimentos ecológicos y se animarán a crear ellos mismos pequeños huertos en sus casas.

3. Mejor aprendizaje de ciencias naturales y conocimiento del medio. ¿Existe mejor manera de enseñar que las actividades prácticas? Con el huerto escolar los alumnos conocen de primera mano cómo se plantan las plantas, como crecen, cómo se obtienen los frutos, así como endienten mejor de qué forma funcionan los ecosistemas.

4. Aprenden ciencias sociales desde pequeños. Con un huerto en el colegio y sesiones de teoría, los niños y niñas conocen de forma activa cómo funciona el sistema alimentario mundial y la forma en la que la manera de producir afecta a las personas y a la economía.

5. Lecciones de humanidades sin desperdicio. Con un proyecto como este, los pequeños aprenden a apreciar y valorar la cultura y la gastronomía locales y los conocimientos que tienen sus abuelos respecto al tema.

6. Acercamiento al mundo rural. A veces parece que los niños de ciudad viven en una burbuja, en la que debido a la educación y a la sociedad, pueden llegar a pensar que los huevos se cogen directamente de las tiendas, con un desconocimiento profundo del verdadero origen de las cosas. Con un huerto ecológico se acercan de la ciudad al campo.

7. Conexión del colegio con el mundo y el medio. El huerto escolar propicia que los conocimientos que aparecen en los libros de texto se complementen de la mejor manera posible: comprobándolos ellos mismos en primera persona por medio de actividades prácticas. De esta forma, mientras que el colegio se conecta con su entorno, aprende a cuidar mejor de él.

8. Fomento de la alimentación saludable. Los problemas de alimentación infantil son cada vez más frecuentes, con grandes tasas de obesidad desde muy pequeños y con graves consecuencias para la salud de estos niños. Por ello es esencial que conozcan la importancia de la alimentación saludable, especialmente de aquella ecológica, sin aditivos y que todos podemos cultivar en casa.

9. Fomento de cooperación entre compañeros. En las actividades relacionadas con el huerto escolar y agricultura ecológica, es imprescindible trabajar en equipo, por lo que los más pequeños aprenden a trabajar cooperando con los demás, algo esencial para su futuro.

10. Aprendizaje motivador y divertido. Salir de clase y aprender cosas nuevas es un aliciente para motivar a los alumnos, como también lo es contemplar cómo van creciendo nuestros frutos y finalmente consumirlos.

Para que un huerto ecológico dé buenos frutos, es importante darle los cuidados que necesita, así como el mejor sustrato y fertilizantes ecológicos que pueden encontrarse en Agrobeta. Además, en pasadas entradas profundizamos en el cultivo de huertos ecológicos y huertos urbanos, ¡no te las pierdas!

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