¿Cuándo utilizar bioestimulantes agrícolas?

Publicado el 23/06/2016 por info@agrobeta.com

Si te encuentras con que tus plantas han menguado su crecimiento tras las bajas o altas temperaturas, y por tanto, su rendimiento, probablemente requieran algunas dosis de bioestimulantes agrícolas. En este artículo te contamos en qué consisten éstos y qué ventajas aportan a nuestras plantaciones.

A pesar de que los bioestimulantes se encontraban ya en los productos más antiguos usados en agricultura, lo cierto es que el término bioestimulante surgió en la década de los 90, cuando comienzan a publicarse artículos relaciones. Poco a poco, el incremento de este término ha crecido de forma gradual.

Los bioestimulantes son las sustancias biológicas que actúan en las plantas potenciando determinadas rutas metabólicas y fisiológicas. Aunque no cumplen con las mismas funciones que los pesticidas o fertilizantes, influyen sobre algunos procesos metabólicos como la fotosíntesis, la respiración, la síntesis de ácidos nucleicos o la absorción de iones. Además, produce que las plantas mejoren su crecimiento y la precocidad de la floración.

Estas sustancias actúan sobre mecanismos diferentes a los de los fertilizantes o pesticidas, debido a que actúan únicamente sobre el vigor de la planta y no tienen las acciones directas contra enfermedades o plagas.

Los bioestimulantes tampoco son nutrientes destinadas a corregir deficiencias nutricionales, más bien son fórmulas que contienen hormonas en pequeñas cantidades junto con otros compuestos como aminoácidos, vitaminas, enzimas, elementos minerales y azúcares; todos ellos muy importantes para un correcto crecimiento.

¿Para qué sirven?

Los bioestimulantes, tal y como hemos comentado, favorecen el crecimiento y desarrollo de las plantas durante todo su ciclo de vida y cultivo; desde su germinación hasta la madurez. Pero, ¿cómo lo consiguen? Mejorando la eficiencia del metabolismo de las plantas, y por lo tanto, aumentando el rendimiento de los cultivos y su calidad. Además, implementan la tolerancia de las plantas a los esfuerzos abióticos y la capacidad de recuperarse de ellos; aumentan la calidad de la producción agrícola incluyendo diversos compuestos químicos; regula y mejora el contenido de agua en las plantaciones; aumenta las propiedades físico-químicas del suelo y favorece el desarrollo de los microorganismos que nacen en él.

Bioestimulantes y agricultura sostenible

A pesar de que durante mucho tiempo han sido asociados a la agricultura orgánica o ecológica, lo cierto es que las grandes investigaciones llevadas a cabo en los últimos años, han hecho que los bioestimulantes esténn ganando un peso esencial en la agricultura convencional como complemento a la nutrición de los cultivos y a su protección.

Estas sustancias colaboran en uno de los desafíos más importantes de la agricultura mundial, por ejemplo, ante una población que no deja de crecer, los bioestimuladores generan un aumento del rendimiento de los cultivos. Además, desgraciadamente, las consecuencias del cambio climático como temperaturas extremas, falta de agua o la salinidad, también requieren cultivos resistentes que optimicen sus rendimientos.

Por otra parte, los bioestimulantes provocan que las plantas aumenten su tolerancia ante efectos adverso, ayudando a proteger y mejorar la salud del suelo, fomentando el desarrollo de los microorganismos que actúan de forma favorable en el suelo. Y por tanto, al conseguir un suelo más saludable, se logra una mayor retención de agua y una mejor resistencia a la erosión.

Además, debido a la mejora en cuento a los parámetros de calidad de los frutos de nuestra plantación, los agricultores aumentarán sus beneficios, mientras que se consiguen alimentos mucho más sanos y nutritivos para quienes los consuman.

Aminoácidos

Los aminoácidos son sustancias orgánicas con importantes funciones en la agricultura. Son ricas en nitrógeno, que son las unidades básicas para la síntesis de proteínas, vitaminas y alcaloides. Los aminoácidos libres son los que no están ligados a ningún otro y tienen, por tanto, un peso molecular menor, lo que permiten ser asimilados más fácilmente. Estos favorecen al crecimiento y dan vigor en los periodos más críticos de los cultivos como plantas recién transplantadas, en floración o en el cuaje de frutos. De igual modo, son beneficiosas en la recuperación de daños causados por temperaturas extremas, enfermedades o plagas.

En Agrobeta, tenemos como principal objetivo conseguir los mejores resultados en el cuidado y calidad de cultivos, plantas y flores, por lo que trabajamos con materias primas de máxima pureza.

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